En Nepal, hay días del mes en que una mujer no puede dormir en casa. Se la considera «impura» y el único lugar en el que puede quedarse es un cobertizo compartido con animales y lleno de peligros: por la noche, la temperatura desciende por debajo de cero y, además, las mujeres pueden ser atacadas allí por serpientes venenosas o hombres borrachos. Culpables de ser mujer, redimen la maldición de la «menstruación» impuesta por la cruel tradición Chhaupadi. Aunque la costumbre ha sido oficialmente ilegal desde 2005, en los distritos del noroeste de Nepal, sigue siendo más fuerte que la ley.

BIOGRAFÍA DEL CADÁVER DE UNA MUJER
Una mujer, víctima de trata de personas, muerta a balazos. Ella nos mira. Ella nos habla. Ella es nuestra responsabilidad.