Cineuropa. Por Alfonso Rivera.
El Festival Internacional de Cine Independiente de Ibiza vuelve a apostar por el riesgo, la originalidad y la experimentación, esta vez en Filmin del 26 de febrero al 7 de marzo.
En unos días tan extraños como los del presente, se agradece que eventos grandes y pequeños sigan alimentando la llama de la pasión cinéfila. Por eso es muy buena noticia que también Ibizacinefest – Festival Internacional de Cine Independiente de Ibiza se mantenga fiel a su cita anual y levante su telón (virtual) el 26 febrero, ofreciendo su cuidada programación autoral y alternativa en la plataforma Filmin.
Dirigido con pasión y tesón por Xavi Herrero (máximo responsable de obras como Salka, en la tierra de nadie), su quinta edición se prolonga hasta el 7 de marzo online, con eventos presenciales previstos para abril y en función de la situación sanitaria (que se irán anunciando oportunamente en la web del certamen y sus redes sociales).
Para esta ocasión el festival balear atesora en su Sección Oficial a concurso Panorama películas europeas como Birdsong (Bélgica), la bajada a los infiernos de una joven nipona que quiere triunfar en el mundo de la música a cualquier precio, por gentileza de Hendrik Willemyns; In My Dream (Turquía), de Murat Çeri, sobre un niño traumatizado por un accidente, que entabla una especial relación con un burro; Marana (Italia), aproximación al mundo del autismo a cargo de Davide Provolo y Giovanni Benini; y Ailleurs, partout (Elsewhere, Everywhere) (Francia), de Isabelle Ingold y Vivianne Perelmuter, viaje de un chico iraní a través de Europa, observado por las pantallas que lo vigilan; films latinoamericanos como La vida en común, firmado por el argentino Ezequiel Yanco; Fractal, de la mexicana Mariana González; Matar a un muerto, del paraguayo Hugo Giménez; y la producción boliviana Los nombres de las flores, de Bahman Tavoosi; y hasta asiáticos como Woman of the Photograph, del japonés Takeshi Kushida; o norteamericanos como Stalking Chernobyl: Exploration after Apocalypse, descripción de ese célebre, maldito y extravagante destino turístico ruso, de Iara Lee.
En el apartado también competitivo Humans in Focus sobresalen varias producciones españolas: Esta película es sobre mí , película filmada en una cárcel de mujeres por Alexis Delgado Búrdalo; El Drogas, retrato del músico Enrique Villareal realizado por Natxo Leuza; Las letras de Jordi, ópera prima de la donostiarra Maider Fernández Iriarte, sobre la importancia vital de la comunicación entre seres humanos; El arte de frío, de Ander Duque, inspirada en la obra gráfica de su compañero Felipe Almendros; ese fresco sobre la tercera edad que Ione Atenea construyó en Enero; la coproducción con Italia Io sono il sole, de Ilaria Gambarelli, que aborda la relación personal y profesional entre los diseñadores Lorenzo Riva y Luigi Valietti; y la otra cara del colegueo que ofrece Amigo , de Óscar Martín, con David Pareja y Javier Botet como protagonistas. Se completará con Malpaso (República Dominicana), de Héctor Valdez.
La sección Fem-Cine –sobre títulos que fomentan la igualdad de género–, sus jornadas profesionales (donde sobresale la masterclass de Ángela Bosch sobre promoción y distribución audiovisual), y una gran programación de cortometrajes (repartidos en cinco apartados: nacional, internacional, animación, experimental y balear), además de las proyecciones especiales del largometraje coproducido entre España, Austria y Alemania El buzo, de Günter Schwaiger; del documental belga-francés Overseas, de Yoon Sung-a; y del film My Mexican Bretzel, de la española Nuria Giménez Lorang, completan este festival aún joven pero sobradamente interesante.