«The Saint of impossible», el primer largometraje del director suizo Marc Wilkins, estrenado mundialmente en la Mostra Internacional de Cine de Sao Paulo, está basado en una novela del galardonado escritor holandés Arnon Grunberg.
Giorgia Del Don / Cineuropa
Desde su primer cortometraje, «Hotel Pennsylvania«, que tuvo su estreno en el Festival de Clermont-Ferrand en 2012, Marc Wilkins se ha interesado por la vida cotidiana de los inmigrantes que llegan a los Estados Unidos, un lugar que no siempre los recibe con los brazos abiertos. En esta ocasión, se centra en una familia de peruanos seducidos por el sueño americano.
El trío de protagonistas de «The Saint of the Impossible» está formado por Raffaella, una madre de unos 30 años (interpretada por Magaly Solier, actriz peruana conocida principalmente por su papel en la película «La teta asustada» de Claudia Llosa) y sus dos hijos adolescentes, Tito y Paul.
Los tres se las arreglan, para bien o para mal, a base de trabajos precarios y cursos de idiomas dirigidos a todos esos que, como ellos, buscan acercarse a un sueño americano que parece vetado para ellos. Raffaella, que no pierde el ánimo a pesar del cansancio diario, conoce a un escritor en el restaurante de comida rápida donde trabaja, un hombre realmente ambiguo pero aparentemente inofensivo llamado Ewald. Aunque parece genuinamente interesado en ayudar a la familia, Raffaella se encuentra rápidamente abrumada por los acontecimientos. Convencido de que su plan puede tener un gran éxito, Ewald la convence para dejar su trabajo y comenzar un negocio de comida mexicana especializado en burritos (a pesar de que Raffaella no es mexicana, una confusión racista que se percibe como banal). Este negocio casero e ilegal corre el riesgo de destapar la situación de la familia y conseguir que los expulsen del territorio norteamericano.
En paralelo a las desgracias de Raffaella, que a pesar de todo nunca cae en el victimismo y logra luchar contra el sistema con los pocos medios de los que dispone, seguimos las aventuras de Tito y Paul (interpretados por Adriano y Marcelo Durand). Los dos hermanos, cuya ingenuidad nos deja a veces perplejos, se enamoran de una fascinante chica croata (Kristin, interpretada por Tara Thaller) que asiste a los mismos cursos de inglés que ellos y al parecer está involucrada en una red de tráfico ilegal.
Este enamoramiento tiene consecuenciac fatales cuando Kristin comete un asesinato, ya que la policía descubre a los hermanos y los envía de regreso a Perú.
A pesar de la gran cantidad de acontecimientos trágicos, «The Saint of the Impossible» siempre mantiene una atmósfera agradable, que a veces resulta sorprendente, especialmente al estar tan acostumbrados a presenciar imágenes duras al borde de lo insoportable. Esta forma poco habitual de proceder se explica por el deseo del director de no caer nunca en una especie de pornomiseria esnob: “No quiero que el público sienta lástima por los personajes, porque la lástima suele implicar una actitud paternalista. Quiero que el público admire a estos inmigrantes, que los anime y se sienta conmovido por ellos, pero desde un punto de vista igualitario”. Aunque la franqueza de la película puede resultar molesta, la magia que desprende parece encajar a la perfección con los personajes, perdidos en un mundo cuyos peligros no parecen entender del todo.